Consejos para inversionistas

A la hora de invertir son muchos los preceptos que deberás de tener en cuenta, si lo que buscas es rentabilidad y éxito en tus negocios, sabiendo en primera instancia que el ahorro y la inversión se encuentran directamente racionados y por tanto al momento mismo de hacer crecer tus ingresos, deberás tener en claro estos dos conceptos y su importancia sobre las acciones que como inversionista emprenderás, en aras de resultados positivos y crecientes de tu capital a corto, mediano y largo plazo.

En este sentido, será de suma importancia distinguir como primer paso, el monto de dinero que pondrás en curso de una inversión en base a una idea de negocio, teniendo en cuenta si dejaras una reserva en depósito de un porcentaje del dinero destinado al ahorro, a sabiendas que aunque tal vez estará seguro, su rentabilidad será nula y su valor reducido por la inflación, o por el contrario aumentaras el valor de lo invertido tomando el riesgo de pérdida que toda inversión por más segura que parezca contiene como mínimo.

Siendo esta última opción quizá la mejor alternativa, siempre y cuando previamente a tu plan de negocios seas asesorado(a) por profesionales en finanzas y mercadeo que ayuden a  distinguir las ventajas que obtendrías en el mercado en medio de la inversión hecha, así como también las desventajas que dentro de este mismo ámbito podrían generarse y que por consiguiente podría significar el fracaso de tu inversión.

Esto con el fin de que de manera equilibrada evalúes los pros y los contras, sacando provecho de dicha información para tu bien económico. Si tu decisión se enfoca en invertir arriesgando de manera segura tu dinero en aras de una mayor rentabilidad, no dejes pasar los siguientes consejos que la hora de emprender un negocio servirán de clave para el éxito como inversionista.

1- Rentabilidad y riesgo

Aunque en los párrafos anteriores se menciona el riesgo como una parte de la inversión de la cual no escapa ningún inversionista por más segura que sea un negocio, es importante que no confundas dicho termino con la rentabilidad, si bien es cierto, están estrechamente relacionados el uno con otro en la búsqueda de un crecimiento económico, el riego deberá ser evaluado detalladamente para asumir los costos que signifiquen en caso de perdidas, de ahí que se hace fundamental reconocerle en qué medida podría presentarse en tu empresa, negocio o inversión y de la misma manera previo a que se presente se hace necesario plantear un plan de acción con el cual contrarrestarle en caso de presentarse, logrando ejecutar estrategias que disminuyan sus efectos, en animo de una devastación menor de tu dinero invertido.

Ahora bien, deberás de tener en cuenta que el nivel de rentabilidad será mayor en base a un riesgo que a igual mediada sea asumido a largo plazo, a cuanto mayor riesgo asumas, mayor rentabilidad obtendrás a largo plazo, siendo también mayores las posibilidades de que caer en riesgo sucesivamente.

2- Diversificación

La diversificación como su nombre lo indica refiere a realizar dividendos, en este caso refiriéndose básicamente a invertir en fondos diferentes, siendo importante traer a mención el dicho de que no es bueno tener los huevitos de oro en un mismo nido.

Si decides asumir riesgos, diversifícalos, de tal forma que si caes en una inversión puedas levantarte simultáneamente con otra y de esta manera no perder la totalidad del dinero dispuesto al ahorro y crecimiento económico de tu bolsillo, significando este hecho un daño menor a tu cartera.

Se recomienda al respecto que el 50% de la inversión sea central, segura y liquida, en medio de un riesgo significativo que pueda representarte muchas ganancias y/o perdidas y el otro 50%  repartido en diferentes activos  que puedan ser tu salvavidas en caso de quiebra.

3- Plazos

En el momento de invertir los plazos o el tiempo de durabilidad de la inversión y la presencia de sus resultados rentables deberá tomarte un poco de detenimiento, pues tu idea de negocio deberá responder a tus necesidades que en tiempo real representan, de ahí que si eres una persona joven y si lo que necesitas es invertir en tu futuro para en la años posteriores no quedar divagando en medio de un empleo donde dependes de un jefe y de una jubilación, tu opción más rentable sería la de invertir a largo plazo, siendo esta quizá una forma de ahorro más segura.

Pero si por el contrario tus necesidades económicas no te permiten dejar un espacio de tiempo tan prolongado, tu mejor opción será la del corto y mediano plazo según tus intereses. Es importante que los altibajos de tu inversión no afecten el rendimiento final, de ahí que si vas a necesitar el dinero en poco tiempo, se hace mejor que sea asumido un riesgo más limitado, en tanto que una crisis financiera de esta manera podría ocasionarte mucho daño.

4- Costos

Los costes de gestión que en resumidas cuentas determinan el precio que  deberás pagar en trámites, papeleos y diligencias deberá ser claro antes de emprender tu negocio, una variable de detenimiento, en tanto que de la misma dependerá el solevantamiento económico de una ejecución presupuestal sin contratiempos.

5- Invierte a ojos abiertos

Una inversión segura será aquella en la que el inversionista conozca en su totalidad el negocio, no inviertas en nada que no entiendas, deja de lado aquellas opciones de negocio  que representen productos financieros complicados,  en el caso de compra de acciones de una empresa, asegúrate de entender cuál es su misión, visión, y su funcionalidad y no olvides reconocer los riesgos a los cuales te verás enfrentado en dicha inversión. Estar bien informado es la base de una buena rentabilidad.