¿Qué es un crédito hipotecario?

El crédito hipotecario hace referencia a un tipo de préstamo a mediano o largo plazo, donde el cliente accede a una cantidad de dinero asociada al valor de un bien el cual se pone en  prenda como garantía de pago del capital recibido, sumado a los interese que resultan de este mismo en el tiempo que demoraría en pagar la totalidad del préstamo.

Por lo general el crédito hipotecario hace relación en términos de pago a un tiempo prudencial pactado entre las dos partes del préstamo, donde las cuotas periódicas se establecen en medio del contrato de adquisición del préstamo en una entidad bancaria y/o financiera.

Este tipo de créditos se conceden principalmente para la compra de bienes raíces como el caso de viviendas, solares, fincas, o un bien de carácter urbano como por ejemplo un local comercial, siendo el crédito hipotecario más habitual el dirigido hacia la adquisición de vivienda.

Tipos de préstamos hipotecarios

Existen diferentes tipos de préstamos hipotecarios, los cuales se establecen de acuerdo al número de cuotas pactadas para el pago del total del capital recibido por parte del cliente, habiendo créditos tipo abierto y que bajo la necesidad e interés del cliente puede varias respectivamente si las reglas y o normas de la entidad financiera que presta el servicio lo aprueba.

Hipotecas según el tipo de interés

Según el tipo de interés, los créditos hipotecarios se clasifican en 3 grupos

Fijo: hace alusión al interés de pago fijo, ósea que no varían durante el plazo pactado para el pago del capital y los intereses causados por el crédito.

Variable: al contrario del tipo de crédito fijo, en este caso  como su nombre lo indica pueden variar dependiendo de diferentes factores, los  cuales según las reglas del banco y la disposición del cliente que obtiene el préstamo el interés es pactado en medio del contrato del crédito adquirido.

Aquí el interés varia en algún momento del crédito, siendo casual en muchos de los casos que esta variación se presente durante los primeros 6 meses posterior  a la firma de crédito bancario.

Mixto: en este tipo de crédito a diferencia del que acabamos de ver los intereses puede variar posterior al periodo inicial del crédito, siendo inicialmente pactada unas cuotas a interés fijo, finalizando con una variación a interés y necesidad del cliente.

Hipotecas según el tipo de cuenta

Cuota constante o fija: este tipo de hipoteca es quizá el más común, compuesto de una parte de capital de amortización y otra de intereses.

Cuota blindada: es aquel crédito que mantiene la misma cantidad de dinero en cuotas establecidas como pago.

Cuota final: consiste en que se guarda una parte del capital (aproximadamente ronda el 30%) para pagarlo en el último plazo.

Cuota creciente: aquí la cuota del crédito como su nombre lo indica crece a medida que pasa el tiempo en un 1 o 2%, dependiendo entre otras cosas de la fluctuación de la del interés.

Solo intereses: aunque es uno de los créditos menos habituales, consiste en que en los plazos de pago solo se abonan los intereses, siendo obligación al finalizar el pago del total del interés pactado, pagar en una sola cuota el capital adquirido.